
Por su parte, el arquero indicó que "estamos orgullosos del recibimiento que nos dieron"
Evidentemente, Cristina Fernández de Kirchner se mimetizó con el sentir de los 40 millones de argentinos que vibraron con la participación del equipo en la Copa del Mundo y se encargó de demostrarlo en la llegada de la delegación "albiceleste" al predio de la AFA en Ezeiza. En fila, los jugadores fueron pasando para saludar a la mandataria, quien abrazó con más efusividad que al resto a Javier Mascherano y Sergio Romero, los más valorados por la opinión pública tras lo sucedido en el certamen.
Haciendo a un lado la timidez por brindar un discurso ante la máxima autoridad del país, el "Jefecito", quien se adueñó de un lugar en el corazón de los fanáticos de este deporte, dejó en claro su orgullo. "Nos hubiera encantado traer la Copa a Argentina, pero nos fuimos con dudas y volvimos con certezas. Lo más importante es que dejamos valores para la gente. Mostramos cómo competir y cómo hacerlo", manifestó.
A su vez, obviamente agradeció la actitud de la gente que los recibió tras aterrizar en el Aeropuerto Internacional Ministro Pistarini y puntualizó el logro más importante luego de 40 días en Brasil y 7 partidos hasta la derrota frente a los alemanes. "Marcamos un camino, ojalá se pueda seguirlo", deseó.
Por su parte, "Chiquito" fue algo más breve con sus razonamientos y amén de distinguir el calor de los aficionados, contó que "se formó un excelente grupo, fuimos todos leones, dejamos todo dentro de la cancha y solamente nos faltó la sonrisa en el final".
(Infobae)