
La mujer trabajaba en negro como personal de limpieza de la Municipalidad de Villa Dos Trece y denunció la agresión que sufrió cuando estaba en el automóvil del concejal Ríos, resultando seriamente lesionada en su rostro al ser golpeada contra el tablero del vehículo.
El aberrante episodio de violencia de género se cometió en el mes de abril de este año y fue denunciada por la víctima en la Comisaría de la localidad de Pirané, por haber manifestado Ríos que si lo denunciaba en Villa Dos Trece “no va a pasar nada”, por ser integrante del Conceso Deliberante de esa localidad.
Al formalizar la denuncia, la mujer fue examinada por la Dra. Mariela Aguzín, del Hospital de Pirané, quien constató que la víctima sufrió lesiones de consideración: “herida a nivel de un tercio medio del borde inferior labio interior, hematoma a nivel de maxilar inferior izquierdo, región pre auricular”, con “dolor en región cervical y occipital”.
La Prevención emitió una orden para que se individualice y detenga al agresor, que no fue cumplida por el personal policial de la Comisaría de Villa Dos Trece. El concejal Ríos nunca fue molestado por esta cuestión. A pesar de que estuvo presente en la localidad a la vista de todos, e incluso participó de un partido de fútbol, ningún integrante de la Policía provincial se atrevió a cumplir la orden recibida.
La que sí resultó perjudicada por haber realizado la denuncia fue la víctima, Mónica Teresa Álvarez, que a consecuencia del hecho de violencia protagonizado por el concejal terminó perdiendo su precario trabajo en la Municipalidad de Villa Dos Trece.
En comunicación con el intendente de la localidad, Lorenzo Schmidt, ella le pidió explicaciones de por qué no le permitieron seguir limpiando en la Municipalidad, contestándole él que “está bien” que le hayan impedido ingresar al trabajo “¿o vos le querés seguir viendo?”, le pregunta el intendente, quien finalmente le dice: “Bueno, que te sirva de experiencia; no más ni con casados, menos solterones con hijos”.
Es decir, que además de la violencia física sufrida a manos del concejal Ríos, la víctima también sufre violencia institucional; la Municipalidad donde prestaba servicios de limpieza la deja sin trabajo y el intendente aprueba esta violación de sus derechos, diciéndole que todo lo que le ocurrió le debe servir de aprendizaje para que en el futuro evite relacionarse con hombres casados o con solterones con hijos, haciendo referencia al concejal Ríos.
Juicio político

Los radicales consideran que el concejal Ríos debe ser destituido por haber agredido a Mónica Álvarez “con un nivel de violencia absolutamente incompatible” con la conducta ética y moral que debe tener un concejal.
“Es inaceptable que legitimemos la violencia, y permitir que Rodolfo Ríos siga formando parte del Concejo Deliberante de Villa 213 no solo es legitimarlo; es despojar de honorabilidad a nuestro Concejo Deliberante. Nos negamos terminantemente a ser parte de la complicidad”, expresaron Scheffler y Metrofano al pedir la destitución de Ríos.
Pero el juicio político no pudo avanzar. La presidenta del Concejo Deliberante hizo que Ríos participe en la votación rechazando la destitución, a pesar de que el reglamento del HCD dice que en el juicio político no puede votar el concejal imputado. Violando el reglamento, la esposa del intendente le permitió votar. Y con ese voto se rechazó el juicio político
Por ese motivo, los concejales Scheffler y Metrofano se presentarán hoy ante el Superior Tribunal de Justicia de Formosa para que se declare la nulidad de esa votación y de esta manera lograr que el concejal acusado de violencia de género sea destituido de su cargo.
Ya lo dijo Perón hace más de sesenta años : Al "enemigo" ni Justicia y eso se ha hecho carne en "El Modelo". Directamente chau Justicia, ojalá estos hipócritas oficialistas, logia de delincuentes impunes, demuestren que no son cómplices de este animal y lo echen a patadas